30 de abril de 2018

¿Qué parte del NO no entedisteis? ¿La N o la O?



Dice Despentes en "Teoría de King Kong" que, y cito textualmente: "la violación es la guerra civil, la organización política a través de la cual un sexo declara al otro: tomo todos los derechos sobre ti, te fuerzo a sentirte inferior, culpable, degradada." Y mal que me pese, no puedo estar más de cuerdo, es exactamente así. Es el eterno conflicto bélico al que nos enfrentamos las mujeres cada día. Puta, guarra, cerda, cochina. Da igual por qué motivo, si es a nivel laboral porque sí, aunque os joda, tenemos un intelecto más desarrollado, y sí, mayor capacidad de sufrimiento, porque aprendemos a vivir con él desde nuestra primera menstruación; eso sí, calladitas, incluso en el siglo en el que estamos, porque sigue siendo tabú hablar de la regla, de tetas, de pollas.

(Imagen vía El Correo)

Tenemos el privilegio como personas, porque somos personas, de elegir. Si una mujer quiere montárselo con cinco tíos a la vez, puede hacerlo. Si se plantea hacerlo y no le termina de convencer, está en su pleno derecho de decir "he decidido que no", coger la puerta y largarse. Calientapollas. Esta sería le definición. Y no es no. Estamos hasta el coño de reivindicarlo. Que te cojan entre cinco tíos y te den al mismo tiempo por todos los agujeros de tu cuerpo  no es un abuso, señor juez, es una VIOLACIÓN. Si además quiere agregarle el agravante de abuso me parece estupendo, pero sigue siendo violación. Pero claro, ¿qué podemos esperar? Un tío saca su chorra a pasear y se la enseña a todas las que pasan por la calle, y tú, si no quieres verlo, con mirar para otro lado es suficiente, aunque sientas una falta de respeto y una violación de tu intimidad, en realidad. Si es una tía la que lleva un escote, porque le sale de la seta ponérselo, tienes que aguantar a mirones, sobones y babosos que te dicen cerdadas al oído. Y claro, como llevabas un escote, la guarra eres tú que estás provocando.

Una mujer, al igual que un hombre, puede hablar de sexo, sin reprimirse; hablar de follar, de comer pollas, de cunilingus, ver porno si le da la gana, morrearse con cuatro al mismo tiempo, hombres, mujeres, qué más da. Elegimos. Elegimos lo que queremos. Hacemos lo que nos da la gana. Nos pasamos por el forro la moralidad arcaica, de machistas, retrógrados y cortitos mentales. Estamos indignadas y nos sentimos desprotegidas, porque no podemos ser nosotras mismas.

¿En qué puto mundo vivimos? ¿9 años? ¿9 años por joder el futuro de una mujer? Si deberían de cortar vuestras partes y que os las dejen inservibles de por vida, pero a los cinco. Violación, es violación. Diré más, para mí es un asesinato, porque habéis matado en vida a una chica. Entre cinco. Oh, gran manada, siempre los machitos alfa de la manada, que por separado no valéis para nada pero juntos os creéis lo más.

Qué vergüenza de justicia... Qué denigrante.... En este país en el que todo se tapa o se compra con dinero, en el que solo importa el quién eres, y el tanto tienes, tanto vales. Y si no haced la prueba, os animo, a robar una coca-cola en un supermercado, que el puro no te lo quita nadie; mientras que eres menganito o fulanita y chorizas a todo el país una barbaridad de millones de euros, naaaaada, un par de añitos en una cárcel de lujo, servicio de putas y copas incluido, pagado con el dinero de nosotros, los contribuyentes, y saliendo por la puerta, a seguir mangando. Eso, señor juez, eso es un abuso. Lo otro es violación, aunque intente darle una pincelada de color, lo sigue siendo.

Así que a estos cinco elementos y a las personas responsables (en general) de esta sentencia, les deseo que entre cinco les enchufen sus cositas por todos los orificios, al mismo tiempo, y luego pidan justicia por un "abuso".

Mi amiga añade que espera que toda esta indignación sirva para demostrar que el juicio de la población, cuando se ve ofendido, es más severo que el de los propios jueces.
Buena suerte y buenas tardes.


*** Desequilibrada por la injusticia ***

28 de abril de 2018

"TEORÍA DE KING KONG" (VIRGINIE DESPENTES)


Nada había leído de Virginie Despentes; ni "Fóllame", novela con la que se dio a conocer, ni su trilogía "Vernon Subutex". Así que cuando vi que Random House editaba "Teoría de King Kong", eché un vistazo  a la sinopsis y no me pude resistir. 



En este libro la escritora francesa nos ofrece su visión y sus reflexiones, principalmente sobre la violación y la prostitución, en una clara reivindicación del feminismo; una denuncia social para que cada mujer haga lo que quiera con su cuerpo y su mente. Tiene una importantísima carga autobiográfica que ocupa prácticamente todo su relato, detallando muy minuciosamente sus propias vivencias.

" Ya he dicho públicamente y en varias ocasiones, en distintas entrevistas, que me prostituí de manera ocasional durante dos años. Cuando escribí este libro, me estancaba siempre al llegar a este capítulo. No me lo esperaba. Se mezclan varias reticencias. Contar mi experiencia resulta fácil. Buscarme clientes en su momento fue mucho menos difícil."

Su testimonio es francamente impactante.  Nos detalla varios ejemplos sobre mujeres estereotipadas, e incluso cita nombres de personajes muy conocidos. Sin tapujos, sin censuras, con una pluma directa y quizá un tanto acerada, pero certera y contundente, volcando su ira y su frustración, y haciendo reaccionar al lector. Sí, también tiene algunas pinceladas de humor, como la sal de la vida. Su escrito no es crudo, no busca el morbo, sino que cuenta su pasado abiertamente; cansada de recibir juicios morales, se expresa libremente.

"La prostitución ha sido una etapa crucial de reconstrucción después de una violación. Una empresa de indemnización, billete a billete, de lo que me habían quitado por la fuerza"

Al estar basado en su propia experiencia, ya solo por eso, que es mucho, la autora merece mi respeto. La persona, también lo merece. Comparto muchísimo de lo que critica, o ambas lo vemos bajo un prisma similar, aunque sí hay alguna cosa que me resulta exagerada o incluso no es íntegramente del mismo modo que lo valoro yo. Claro que yo tampoco he sido violada y ni me he prostituido; puede que entonces sí lo sintiese en mi misma piel.

Aunque como decía, se centra por encima de todo en su violación y su posterior prostitución, otro de los factores que pasan por su análisis es la maternidad, definiéndola como respetable y a elección de cada mujer en concreto, y no por obligación social.

Insta a las mujeres a que nos neguemos a actuar bajo pautas o normas establecidas, y aunque este ensayo tiene mucho que ofrecer a una mujer, creo que también es un ejercicio de introspección estupendo para cualquier hombre, especialmente para aquellos que tienen la mente obsoleta, por no decir otra cosa. Resumiendo, me ha gustado muchísimo y os animo a que le deis una oportunidad.

"No querer a las mujeres, cuando es es hombre, es una actitud. No querer a los hombres, cuando se es mujer, es una patología".




25 de abril de 2018

Opuestos


Lo que otorga la música al cerebro es algo mágico; musicoterapia, lo llaman. Por mí que se denomine como quiera, pero el placer sensorial que me produce a mí, por ejemplo, escuchar el jazz instrumental es verídico. Si además tengo la suerte de poder hacerlo con los ojos cerrados, los beneficios se multiplican por mil. En serio, debe de aportarme un montón de serotonina, porque me vuelve happyflower. Y lo mejor de todo, me ayuda a abstraerme, divagar, reflexionar.

No sé por qué razón me ha venido a la memoria un vestigio de un lejanísimo recuerdo, recóndito, profundo y personal, sobre unas cuantas frases cruzadas, y lo que se me ha terminado cruzando son los cables. ¿Será la repercusión de esta playlist en la que también suena bossa nova? Lo dudo, se fusionan muy bien. 



A lo que iba, que me lío, es que existe una gran diferencia entre la ambición y el conformismo; la devoción y el nihilismo, o el positivismo y la amargura, como enemigos íntimos que aunque son oponentes, siempre terminar encontrando un vínculo. Por antonomasia, y valga la redundancia, "los polos opuesto se atraen", es decir, que dos personas en distintos puntos del globo terráqueo, con intereses y principios completamente contrarios, si se topasen, se atraerían. ¿No os recuerda un poco a los problemas matemáticos de "un tren sale de...."? (Sigo, que se me va.) Algo así como una ley física pero sin serlo, una ley tipo telepática de la naturaleza, como si fuese un sacramento de instintos.

No quitaría que en caso de llegar a darse una relación sería compleja, por probabilidad, por estadísticas, estoy convencida. Porque mirad que somos diferentes las personas entre sí; qué distintas maneras de pensar y actuar tan chocantes tenemos... Lados opuestos en el cuadrilátero que en vez de ponernos a boxear, terminamos por buscar una conexión, aunque a veces genere un calambre que recorra todo el cuerpo.

Me pregunto yo, ¿por qué nos empeñamos en intentar entremezclar lo que por tan opuesto es casi seguro no casa? ¿Por qué tender a atraer a la fuerza dos mentes que se repelen?

P.D.: Por si algún presente en la sala quiere dejarse llevar por lo que su cabeza le dicte, comparto el link a esta música que comentaba.




P.D²: No consumo estupefacientes, lo juro.

*** Desequilibrada punto com ***


24 de abril de 2018

"ABSOLUTAMENTE HEATHER" (MATTHEW WEINER)


Por si a alguien se le ha pasado este libro inadvertido, que lo dudo, ha tenido bastante polémica porque o ha encantado o ha decepcionado, sin medias tintas. Peeeero aquí estoy yo como excepción a la regla; adelanto que me ha gustado y también ha resultado excesivamente escueto. Es cierto que el hecho de que el autor del libro sea creador y guionista de "Mad men" y "Los soprano" pone el listón muy alto. Bajo el sello de Seix Barral aparece "Absolutamente Heather", la primera novela de Matthew Weiner
Os cuento qué me ha parecido.


Comenzamos en Manhattan con Mark y Karen, quienes acaban de conocerse por mediación de amigos comunes. A priori ella solo quiere su dinero, de hecho es un tipo que no le cae del todo bien, circunstancia que cambia al percatarse de que está enamorada de él. Mark, por su parte, se siente atraído por su físico  únicamente, hasta que también se enamora de ella, y .... ¡surge Heather! Su bienestar se convierte en el epicentro de estos padres, imagino que como cualquiera. La idolatran hasta el extremo de una ceguera permanente, y es que no se quitan el antifaz hasta que Heather alcanza su adolescencia. Es todo para ellos, cualquier barrera se supera en esta familia. O casi.

Nos encontramos también con Bobby, otro de los personajes estelares de esta historia. Hijo de madre soltera, es un niño que crece rodeado de los "amigos" de su madre; alcohólicos, drogadictos y maltratadores, entre otros. Comienza a acudir al colegio pero al llegar al instituto lo deja, y consigue trabajo en un almacén de madera.
Ojo, no os dejéis engañar por este chico. La infancia que ha tenido que vivir y que tiene clavada en el alma saldrá a flote reencarnada en una forma muy impúdica de expresarse.


"Bobby quiso contarle la verdad, que el mundo le recordaba a un zoo donde cada animal está encerrado con su propia mierda y que él se limitaba a mirar a aquellos animales con pena y curiosidad mientras se graznaban los unos a los otros."

La trama argumental concerniente a Bobby perturba, ya que se presenta sin florituras, directa y punzante; sin embargo, el personaje que más sorprende es Mark. En líneas generales, el perfil psicológico de todos los personajes es muy acertado e impactante, pero insisto, el que me dejó con la boca abierta fue el padre de la criatura.

La historia es breve, pero a medida que se va avanzando en páginas va complicándose poco a poco, y esto es lo que más me ha gustado del libro, que resulta impredecible. El autor nos otorga varios giros muy certeros que crean cierta inseguridad, es decir, tira por tierra todo lo que casi seguro habrías vaticinado, de forma magistral. Aquí se demuestra que el hombre tiene tablas.

Cada uno tiene sus propios demonios y nunca se puede confiar ni en la mente propia, porque ¿quién asegura cómo nos comportaremos ante ciertas situaciones?


"Recordó que al tragarse la hostia y el vino sintió que de verdad se convertían en algo en su boca, como el olor a humo después de quemar cocaína."

En final es justamente lo que no me ha gustado. No me malinterpretéis, no porque no lo imaginaba, o no era lo que pensaba, al contrario; precisamente es otro punto destacable del libro, pero se me hizo demasiado corto. Me hubiese encantado un poco más de desarrollo en general, unas cuantas páginas más.  A veces hay ladrillos a los que les sobran páginas, y en esta ocasión, me han faltado.

Quién sabe... quizá termine adaptándose a guion de serie o película, y entonces le saque algo más de jugo.


¿ Lo habéis leído?