15 de junio de 2018

13 de junio de 2018

"EL PORQUÉ DEL COLOR ROJO" (Francisco Bescós)


Logroño. Una escapada en pareja en la que las visitas a las bodegas son casi obligadas (mentira, y disfrutadas también). Aparcas el coche y al añadir la ubicación a Google Maps el punto de referencia es Santos Ochoa. ¡Olé, olé! Y como siempre intento llevarme algún título que tenga relación con la tierra (bien sea por el autor, bien por el argumento), captó mi atención "El porqué del color rojo" de Francisco Bescós, en una edición muy bonita de Salto de Página. Aquí recopilo mis impresiones.




Ha comenzado la vendimia en La Rioja Baja por lo que autóctonos y temporeros de otros países (rumanos, albaneses, etc.) se encuentran en el momento de mayor volumen de trabajo. El cuartel de la Guardia Civil de Calahorra recibe una llamada anónima altertándoles del cadáver de un joven en un viñedo cerca de Aldeanueva de Ebro, con un claro indicio a que sea un ilegal forzado por la mafia. Del caso tendrá que encargarse Lucía Utrera y su equipo (Ramírez, Campos, Arnedo...)

Asimismo también aparece el cadáver de un Guardia Civil, por lo que la trama ya no solo se centra en el tráfico de personas y la contratación  de mano de obra ilegal, sino que se va complicando y es salpicada por el terrorismo islámico (la Yihhad) y una ETA supuestamente desarticulada. Seremos partícipes de la intuición de Utrera, alias "la Grande", así como de la lucha contra sus demonios, ya que su pasado cuando sirvió en el Norte no ha dejado de acecharla.

" Los fantasmas de la memoria, cuando se materializan, lo hacen con la intención  de atormentarnos, de agitar sus cadenas junto a nuestros oídos,  alterar nuestro descanso y amenazar a nuestros seres queridos."

A su lado, Ramírez, es un compañero que aprende mucho de ella, que incluso la comprende más de lo que cabría esperar por su carácter, pero que no está centrado 100% en desempeñar correctamente su trabajo debido a una mujer, Elsa,  que le lleva por el camino de la amargura. Contarán también con el apoyo del Padre Borobia, un sacerdote que boxea, tiene una ira descontrolada y un improperio siempre en la boca, y que como el resto de personajes, tiene mucha fachada pero también navega en un pasado delicado.

"Los locos y los desesperados siempre dejan señales que, aunque lo parezcan, nada tiene de involuntarias."

Esta novela policíaca está muy bien estructurada y narrada. En unos pocos días se concentra toda la investigación, y se presenta en capítulos cortos, que derivan en una lectura muy amena. Es muy entretenido y aunque no tiene una trama excesivamente compleja, la imprevisibilidad es su fuerte y poco a poco Bescós nos va adentrando, y va hilando tramas y subtramas con aguja certera. Así se convierte este libro en un estupendo acompañamiento para un par de tardes, ya si es copa de Rioja en mano, mejor que mejor.

Los personajes se exponen como lo que son, trabajadores del cuerpo de la Guardia Civil y PERSONAS, con su día a día, sus familias, sus propios temores, y esta "humanización del policía al uso" me ha gustado. Hay un entorno coral que rodea en especial a Utrera (también a Ramírez), dotándolos de una personalidad redonda en todos los aspectos.

No había leído nada de su obra hasta el momento y he de añadir que me ha satisfecho este título que apuesta por un final no cerrado completamente y que presupone una continuación. Os aconsejo descubrir a Bescós.


"Uno nunca encuentra la forma perfecta de protegerse. Sólo puede hacer apuestas."

NOTA ESPECIAL


Como punto negativo, LAS FALTAS ORTOGRÁFICAS  presentes en el libro (especialmente las tildes) merecen una mención especial. Señores de Salto de Página: Tener que leer dos veces una misma frase porque cambie el contexto es lamentable. ¿No disponen de departamento de corrección? El libro que yo tengo es una primera edición, corríjanla. Este es el motivo por el que he bajado la valoración global del libro. NO SE PUEDE CONSENTIR.


6 de junio de 2018

"EL MOTEL DEL VOYEUR" (Gay Talese)


Hay libros que provocan polémica, contrariedad de opiniones, sorpresa... Uno de ellos es el que traigo a hoy, "El motel del voyeaur" de Gay Talese, recogido por Alfaguara y publicado en España a principios de 2017. Os cuento qué me ha parecido.

Tengamos en cuenta de que Talese recibe una carta de Gerard Foos, un hombre de Colorado, donde le relata su secreto: ha comprado un motel para llevar a cabo sus deseos de voyeur, instalando en los conductos de ventilación un lugar donde observar y espiar a sus clientes. Talese viaja a Colorado a conocer a Foos y comprueba que todo es cierto. Es más, le muestra sus diarios íntimos en los que se recoge también un asesinato, motivo por el deciden no hacerlo público, hasta 36 años después.

" Un voyeur está motivado por la expectativa; en silencio invierte infinitas horas con la esperanza de ver lo que espera ver."

Estamos ante un relato narrativo en el que se aprecia claramente la incisión de Talese en el mundo periodístico, y es que no podría haber recopilado de una forma mejor esta historia tan atípica y compartirla. En ella nos descubre de una manera totalmente abierta la adición de Gerard por el voyeurismo, exponiéndolo libremente e incluso adjuntando imágenes suyas, de su mujer (con quien compartía su lado más oscuro), su madre, y entre ellas, su tía, de donde nace su obsesión sexual por observar a otras personas mantener relaciones sexuales.


Teniendo en cuenta que es un caso real, lo trataré como tal. Cada uno tiene sus preferencias en cualquier materia, algo lícito, siempre y cuando no incurra en un delito, y este señor no tuvo pudor alguno ni en hacerlo ni en contárselo al escritor estadounidense. Este tipo es un degenerado y un obsceno, pero no es lo que impacta principalmente sino, como decía, el no tener pelos en la lengua y compartir con el lector algunas de las escenas más morbosas que él había observado.

El libro me ha gustado. La narración fluye, es entretenido y Galese realiza una estupenda labor de recopilación de información y de relato. La reflexión más clara que hace mella es ¿y si esto pasase de verdad en un hotel y yo no lo hubiese sabido? Mejor no pensarlo....

No es un libro para todos los gustos pero al mismo tiempo os animo a descubrir esta historia que ocupa unas pocas páginas y cuyo argumento no solo es verídico sino que tiene hasta un punto divertido. ¿Os animaríais a salir de vuestro lugar de confort?

5 de junio de 2018

"EL NIÑO QUE ROBÓ EL CABALLO DE ATILA" (Iván Repila)


"Parece imposible salir, dice. Y también: Pero saldremos."

Así comienza esta novela de Iván Repila, "El niño que robó el caballo de Atila", editado inicialmente por Libros del Silencio en 2013, y reeditado cuatro años después por Seix Barral.


Antes de comenzar con mis impresiones sobre el libro, os diré que mi primera inmersión en la pluma de Repila fue con "Una comedia canalla", un homenaje al humor y a la diversión. Hace justo un año me presentaron a Iván en la Feria del libro de Bilbao, y de verdad que es simpático este chico... y guapo (que si no lo digo, mi amigo Sergio me regaña). Ahí firmaba "Prólogo para una guerra" y mi amiga me lo regaló dedicado por él. En resumidas cuentas, un lujazo. Y es que para mí la conexión con el escritor-persona es importante, ya que se puede transmitir con palabras pero no con gestos y miradas y esto, sin querer, resta algo a esa relación autor-lector. Como decía, no es el caso de Repila, al contrario. Es un escritor que me encanta y una persona que me transmitió mucho en esos pocos minutos con él.

Ahora sí, os hablo de "El niño que robó el caballo de Atila". ¡Comenzamos! Dos hermanos, presentados como El Grande y El Pequeño son los dos protagonistas casi únicos de la historia. El autor no se pierde en detalles como en los nombre propios de ambos, sino que va directo y sin rodeos a ponernos en escena, a descifrar el mensaje. Están atrapados en un pozo. Nadie les oye, no son capaces de salir y como colofón, tienen una bolsa de comida que no pueden o no deben tocar, porque es para su madre.

Convivir con la angustia de saberse sumidos en la profundidad del pozo, intentando reprimir el instinto animal, el de la supervivencia, la sed y el hambre voraz, habiendo alimento en una bolsa, al alcance de sus manos y a su vez, tener que luchar al mismo tiempo con la conciencia, con el temor a decepcionar a su propia madre, es realmente asfixiante. No tendamos a verlo como algo distópico, ya que la novela no busca que reflexionemos sobre qué sería lo correcto o qué no, o en cómo habríamos actuado nosotros de vernos en esa situación; busca y consigue trasladar al lector la desesperación y la claustrofobia reinante entre esas paredes. De manera que según vayan sucediendo los días sin salida, con sus correspondientes intentos y fracasos, la empatía por ambos hermanos aflora y ya no se desprende en ninguna de sus páginas. ¿Dónde está el límite de la desesperación por sobrevivir? ¿Hasta dónde es capaz de soportar una mente humana esa situación? Cuán cerca está el delirio cuando se va a contrarreloj.... y la única empresa es SALIR. VIVO. VIVOS. Y especialmente cuando el vínculo que te une con tu compañero es el de la fraternidad; porque entre hermanos, hay amor, hay dedicación, hay cariño, hay respeto, hay protección, hay... tanto...

" Es la idea de que mueras tú lo que hace tan pequeño el mundo."

El libro abarca en algo más de cien páginas una crudeza ascendente, genera tensión y se lee en constante sensación de alarma. Y diría que es lo mejor del libro, pero no. Esa potestad se la dejamos al final. ¡Qué final! Brutal, inesperado, un giro narrativo de 360 grados, magistral, conciso, decidido y que te deja con la boca abierta y con el estómago dolorido del mazazo.

No quiero desvelar nada más; podría estar horas hablando de esta novela, de la que creo es palpable mi entusiasmo. Añadiré más, es uno de los mejores libros que he tenido el placer de leer, que en ocasiones recuerdo y no puedo dejar de recomendar. Creo que la he imaginado de una manera tan nítida, que se merece una adaptación a película, a serie..... De verdad, leedla, devoradla, no perdáis la oportunidad de sufrir con este argumento breve encajado en un libro muy grande.

"Matar, el acto de matar, la fuerza de las manos sobre el cuello o el lugar exacto donde hundir la cuchilla, eso no se enseña, porque ya se sabe. Armas blancas, armas de fuego, palos o piedras, tanto da. Pero recuerda que los hombres debemos contemplar cómo se apagar el brillo de unos ojos, vivir de cerca el crimen. Matamos en segundos porque no sabemos matar de otra manera. Somos directos, impacientes."

P.D.: Este año la tristeza se ha apoderado de mí porque Repila no aparece en el cartel de la Feria del Libro de Bilbao (Bilboko Liburu Azoka), así que me quedo con las ganas de que me dedique también este título. Snif, snif.

P.D.2: Hay una cita en alusión al caballo de Atila, que no comparto porque se perdería la magia de la unión entre el título y el texto. Es una de las mejores del libro.